“Siempre hay que contar lo que nos ha pasado”

22/Jul/2014

Clarín

“Siempre hay que contar lo que nos ha pasado”

Una de las recetas
imbatibles contra el dolor entre los sobrevivientes del Holocausto ha sido
precisamente la de contar lo ocurrido. Lo hicieron cuando pudieron. Y es lo que
sigue haciendo a los 87 años Moisés Borowicz, nacido en Polonia y llegado a la
Argentina en 1947 tras sobrevivir a siete campos de concentración nazis y
perder a toda su familia.
En Argentina se casó, y a
los 28 años enviudó con dos hijos. Volvió a casarse con otra chica judía, y
nació otro hijo. Tiene nueve nietos. Cuando se le pregunta en su departamento
de Caballito cuál es el mensaje para los sobrevivientes de tragedias como las
de AMIA, contesta: “les diría que hagan lo que hice yo: siempre hay que contar
lo que ha pasado. Yo doy mucho testimonio, cuento mi historia y pido a la gente
que cuente en sus casas que no tiene que haber diferencias entre la gente. Que
no tiene que haber racismo. Que somos todos iguales”.
Clarín contactó a Moisés
a través del Museo del Holocausto de la ciudad de Buenos Aires. “El Holocausto
y dos ataques terroristas en la Argentina son situaciones distintas, pero en
todas es necesario que nos ocupemos de los sobrevivientes y allegados de las
víctimas, que tengan un ámbito de contención y de expresión para transmitir lo
ocurrido y concientizar a las nuevas generaciones en estos dolorosos
acontecimientos criminales”, señaló a este diario Guillermo Yanko,
vicepresidente del Museo, que está focalizado en el período del régimen nazi.
Pero las actividades de con los sobrevivientes son un auténtico ejemplo.
El rabino Sergio Bergman
contó a su vez que en estos años los dirigentes comunitarios buscaron trabajar
con el reclamo de Justicia ante al atentado, con un doble ejercicio. Por un
lado, el de posicionamiento de la comunidad hacia dentro, de que no se aísle y
no que en la posición de víctima, y por el otro lado, un trabajo con la
sociedad argentina, para que se entienda que reclamar justicia no es una
cuestión de solidaridad con los judíos, sino una necesidad de todos. “Es
asimilación o integración”, afirmó.